Este lunes, tras una reunión exprés de cinco horas entre la patronal hotelera y el sindicato UGT, se firmó el principio de acuerdo del nuevo convenio de hostelería de Baleares. El pacto, que contempla la mayor subida salarial del sector —un 13,5% repartida en tres años— ha sido recibido con sorpresa y entusiasmo por parte de muchos trabajadores que, en su mayoría, desconocían tanto el avance de las negociaciones como la huelga convocada para el próximo 10 de julio, ya desactivada tras el acuerdo.
Alejandro Suárez, camarero en el bar Ginbo, lo resume con claridad: «De puta madre, ahora ganaba por convenio —el salario mínimo establecido en el sector— aunque todo lo que sea una subida es bienvenida». Como él, muchos profesionales del sector se mostraron satisfechos con la noticia, aunque admitieron que se han enterado por la prensa o por compañeros. Isa Vázquez, camarera en The Block House, también celebró el aumento, aunque con un matiz: «Está muy bien, pero al final también pagaremos más impuestos».
En el restaurante Sandro, Nicola Russo, camarero llegado de Italia hace siete años, valoró muy positivamente el acuerdo: «En mi país se cobra todavía menos por este tipo de trabajo. Aquí empecé ganando 1.400 o 1.500 euros por convenio, así que una subida así es una gran noticia. Es un reconocimiento al esfuerzo de trabajar cara al público». Para Russo, el acuerdo beneficia no solo a su bolsillo, sino a todo el sector.
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Otros, como Theo Howes y Olga Ojeda, ni siquiera sabían que había una huelga prevista. «Estamos encantados, pero no sabíamos nada», reconocen. Al recibir la noticia, Olga corrió a llamar a su compañero para compartir lo que considera «una gran noticia». Una sensación de alivio y sorpresa que se repite entre muchos trabajadores, ajenos a los entresijos de la negociación.

Fabián, camarero en un hotel de la Isla, destacó otro aspecto derivado del acuerdo: los cambios en el descanso laboral. «Por lo que he escuchado, seguiré trabajando las 40 horas semanales, pero en lugar de tener dos días libres, tendremos tres». Y añade: «Cualquier subida de sueldo siempre es bienvenida, así que encantados».
El acuerdo, firmado por el presidente de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca, Javier Vich, y el secretario general de la Federación de Servicios de UGT, José García Relucio, prevé un aumento del 6% este año, seguido de un 4% en 2027 y un 3,5% en 2028. Aunque UGT ha renunciado a su demanda de reducir la jornada laboral a 35 horas, ha conseguido mantener derechos clave en cuanto a bajas laborales y descansos semanales.
Este principio de acuerdo aún debe ser formalizado la próxima semana, y se espera que las patronales de Menorca, Ibiza, la restauración y el ocio nocturno, así como el sindicato CCOO, se adhieran a él. Mientras tanto, en los bares y hoteles de Mallorca, la noticia corre de boca en boca y deja una sensación general de alivio y optimismo entre quienes, hasta hoy, no sabían que trabajaban bajo amenaza de huelga.